El Selah de Dios: La pausa que afina el alma
Si mi vida fuera una partitura, sé que cada nota armonizaría a la perfección con el corazón del Copista. Desde antes de plasmar la primera figura en el pentagrama del tiempo, Él ya había soñado cada melodía, cada pausa, cada matiz. Sabía que no todo serían blancas y redondas que fluyen con suavidad; también...